El Colegio Hermano Felipe Palazón
El colegio Hermano Felipe Palazón se fundó en 1994 cuando la educadora Maritza Navajas, el hermano Manuel Fariñas y otros destacados docentes de Tarija consiguieron el financiamiento de empresarios tarijeños para hacer real los ideales, la inspiración y las ideas que promulgó durante su estancia en Tarija el hombre cuyo nombre honra a la institución.
Por ello, hablar del Colegio Hno. Felipe Palazón, sin ponderar en la obra del Hermano, es impensable.
El Hermano Felipe Palazón nació en Zaragoza España, tomó el hábito religioso, para posteriormente emitir los Votos Perpetuos en 1940.
Su incesante e inquebrantable llamado al servicio, por más arduo que fuera, lo llevaron a trabajar siempre de forma amorosa.Esa actitud imbatible, y su amor y servicio a Dios, lo llevó por toda España y otros lados del mundo ejerciendo incansablemente la posición de mentor. Es así que, viajando para compartir mente y corazón, llegó a Tarija donde estuvo desde el año 1972 hasta el 1976. A pesar del corto tiempo, es difícil pensar en algún individuo que haya tenido más impacto en la formación de la juventud tarijeña.
Al llegar a Tarija, el hermano Felipe se encontró con un sistema educativo difícil de enderezar y moldear. Pese a la dimensión monumental de esta labor, el hermano, con una voluntad inquebrantable, ideó un mejor futuro para todos los tarijeños al pensar en una “ciudad educativa”.
Con ese objetivo, abrió las puertas de su corazón, su mente y la fuerza de sus brazos para cambiar y servir a la comunidad que lo rodeaba y no sólo al Colegio Antoniano donde ejercía la tarea docente. El hermano trataba de infundir virtudes como la voluntad, la afectividad, la disciplina, el respeto, la responsabilidad; e inspiraba entusiasmo, optimismo, amistad, creatividad. Con estas armas en el corazón y con una energía sin igual, logró que la educación pasara de ser una simple repetición de información a una verdadera formación donde la educación académica sirviera al interés colectivo de la comunidad local. Su presencia en Tarija sirvió para que el estudiante no sólo fuera un recipiente si no un coforjador de su propia educación.
En 1976, tras enormes logros y desengaños, el Hermano partió de Tarija pero dejó aquí el fruto de su visión—un sistema educativo más completo y un legado de personas inspiradas a seguir su labor.
Viendo la necesidad y demanda de seguir las enseñanzas didácticas y vivenciales del Hermano Felipe Palazón la Sra. Maritza Navajas, el Hermano Manuel Fariñas y un grupo de profesores comprometidos con Tarija se empeñaron en perpetuar su obra a través del Col. Hno. Felipe Palazón bajo el lema del hermano—Una inteligencia que piense, un corazón que ame y una voluntad que obre.